El ídolo de Chevrolet publicó un mensaje donde se nota que su estado anímico no es el mejor. 

Quizás si no hubiera pasado por el durisimo momento que vivió en febrero con la pérdida de su padre, el abandono en Rafaela y perder el liderazgo de la Copa de Oro solamente era una motivación para trabajar más duro e intentar revertir esta situación que seguramente será pasajera. Pero los dos abandonos consecutivos evidentemente calaron muy hondo en el estado anímico del cuatro veces campeón de Turismo Carretera. 

Al finalizar la carrera y regresar al taller en Arrecifes, la falta del Director del equipo, y padre del piloto, hicieron que Canapino publicara a modo de catarsis un mensaje conmovedor:

Si, estoy muy triste, angustiado y dolido porque todo lo que habíamos sembrado durante el año desapareció en un instante cuando estábamos en condiciones de pelear por un nuevo podio.

Extraño muchísimo a mi viejo, hoy más que nunca y todos los trofeos y títulos no sirven de nada si no tenés a tus seres queridos junto a uno, que es lo verdaderamente importante, todo lo demás es efímero.

Pero al mismo tiempo la vida siempre me enseñó esto, que hay que levantarse una vez más, intentar aprender y estar más fuerte para lo que viene.

Gracias a todo mi Equipo, especialmente a mi motorista, Fabio Di Palma, y mi encargado de auto, Martín Fioramonti, por haberme ayudado en el peor momento y ahora estar poniendo todo para intentar seguir peleando este Campeonato.

Se complicó y perdimos la punta, ahora volvemos a estar de atrás y tenemos el mejor motor que teníamos roto. Pero al mismo tiempo la pelearemos hasta el último minuto cómo hemos hecho siempre.

Gracias a ustedes todos los y las que me apoyan en las buenas, pero sobretodo en las malas.



© Foto: A. Canapino 


© Nota: Daniel Fernández Mariño