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    Una vez conocido el diseño final del Toyota Camry que presentó ayer el Toyota Gazoo Racing Argentina para participar en el Turismo Carretera, me surgieron algunas dudas respecto a la diferencia notoria que existe entre la línea aerodinámica del auto japonés, y las cuatro marcas tradicionales del Turismo Carretera. 

    Debemos recordar que el público pidió durante años que se coloquen trompas originales (o que parezcan serlo) para poder identificar a qué marca representa cada uno, ya que para el ojo acostumbrado es fácil de reconocer, pero los deportes no sólo son para los que los ven siempre, sino que deben "renovar" sus aficionados permanentemente. 

    Si bien el tema trompas originales, en principio seguiría en carpeta, una de las novedades más importante del siglo XXI, junto a la eliminación de los acompañantes y la introducción de los motores multiválvulas, sin dudas es la llegada de Toyota a partir de febrero de 2022.

    Mirando entonces la forma del auto, muy similar al de calle, me pregunté: 
    ¿Cómo equiparar un auto contemporáneo, con diseños de los años '70 u' 80 que fueron poco a poco modificados y adaptados a las modificaciones reglamentarias con el paso de los años? 

    ¿Qué sucedería por ejemplo, si cuando se desarrolle la primera tanda de clasificación de la temporada en Viedma, los Toyota le sacan tres segundos de ventaja al resto? 

    Entonces me puse a buscar información sobre el Camry y luego de ver cómo son los autos nuevos, noté que tienen una distancia entre ejes similar, que en el proceso de armado del primer prototipo se lo construyó lo más representativo del modelo de calle y que este tiene una diferencia en cuanto a las líneas muy, pero muy importante respecto a las marcas tradicionales. Si uno imagina el aire circulando desde el final de la trompa, observa una línea armoniosa por donde puede transitar, muy distante con un Torino, que el parabrisas parece un muro que debe "saltar". 

    Es por eso que, quién mejor que el Gerente Técnico de la ACTC, el Ingeniero Alejandro Iuliano para que me cuente cómo se puede hacer para que convivan de forma lo más pareja, vehículos tan distintos. Claramente (esto corre por mi cuenta), algo hay que hacer: frenar al Camry. 

    Alejandro, según he podido averiguar, el modelo en cuestión (Toyota Camry) tiene un coeficiente aerodinámico de entre. 29 y. 30, muy lejos imagino que los cuatro modelos que corren actualmente. (A pesar de que las trompas Alifraco o Cuervo, sumado a los pontones deben cambiar bastante todo). 
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    Esto me genera dos preguntas:
    1) El abordaje para lograr equiparar el Camry al resto se hará desde la idea de hacer un aumento del peso, un “freno" a nivel aerodinámico o una limitación por ejemplo en RPM o una brida al motor?
    2) Una vez instalada la marca con un modelo contemporáneo como este, se irá hacia la modernización de las otras marcas y/o permitir el ingreso otras?
    Alejandro Iuliano muy amablemente nos respondió lo siguiente:
     

    Imágen(es): ACTC 
    Nota: Daniel Fernández Mariño